¡Giro de acontecimientos en Amar Es Para Siempre! La verdad ha salido a la luz para los espectadores de la serie de ficción diaria, que han retrocedido atrás en el tiempo para descubrir la implicación que el coronel jefe de las fuerzas armadas tuvo durante la noche del asesinato de Marisol.

Beltrán recuerda la noche en que Tito se presenta en su despacho completamente desencajado y le cuenta lo sucedido: Rafa y él han matado a una chica.

Entre lágrimas, su hijo le asegura que fue un accidente, que no tenían intención de hacerle nada, pero iban colocados y... Beltrán le manda callar. “Él se ocupará del cabo suelto y de todo el desastre que ha generado... “

Primero va al encuentro de Marisol, que yace en el suelo. La hija de los Gómez no está muerta y abre los ojos lentamente y pide ayuda a Beltrán. Él se la niega: “Lo siento mucho, bonita”. Y de un bolsillo saca un pequeño neceser del que extrae una papelina de heroína y una jeringuilla.

Días más tarde, una prostituta pasea entre los coches. Lleva una cazadora de cuero rojo, comenta con las compañeras lo complicada que está la noche. No ha tenido ni un solo cliente y, si no consigue algo de dinero, puede tener problemas. Instantes después, un coche para junto a ella. En su interior, Beltrán. La prostituta se acerca. ¿Quiere compañía? Beltrán busca a Loreto, le han dicho que es la mejor. Ella es Loreto y está dispuesta a demostrarle que eso que dicen es cierto. Beltrán le pida con un gesto que suba...

Descubrimos así, tras muchos capítulos incertidumbre que, el verdadero culpable de la muerte de Marisol -y de la amiga prostituta de Loreto-, no es Tito si no alguien que siempre estuvo muy cerca: Beltrán Martín-Cuesta.

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