Los herederos de la tierra se adentra en la Barcelona del siglo XIV, tres años después del final de la primera novela del abogado y escritor Ildefonso Falcones.

Hugo Llor, un huérfano de doce años, trabaja en las atarazanas (lugar donde se construyen los barcos) gracias a la generosidad de Arnau Estanyol, quien ha tomado al muchacho bajo su protección.

Pero sus sueños de convertirse en constructor de barcos se darán de bruces contra una realidad dura y despiadada cuando la familia Puig, enemiga acérrima de su mentor, aproveche su posición ante el nuevo rey para ejecutar su anhelada venganza.

A partir de ese momento, la vida de Hugo oscilará entre la lealtad a la familia Estanyol y la necesidad de sobrevivir en una ciudad injusta con los pobres.

Diagonal TV vuelve a apostar así por la adaptación literaria de una novela de Ildelfonso Falcones después de producir la miniserie La Catedral del Mar dirigida por Jordi Frades y producida por Atresmedia Televisión en colaboración con Diagonal TV, La Catedral del Mar A.I.E. y Televisió de Catalunya (además de con el apoyo del Departament de Cultura de la Generalitat de Catalunya), que se estrenó como líder absoluto con cerca de 3,9 millones de espectadores y un 22,8% de share concluyendo en su final con un marcado liderazgo tanto de audiencia en prime time como en diferido, coronándola como la Serie Española más vista del 2018 según fuentes oficiales de Atresmedia y en los primeros puestos de las Series Más Populares de Netflix Latinoamérica en el 2018.

La miniserie de ficción también ha cosechado Premios como El Premio Líber de La Federación de Gremios de Editores de España (FGEE) a la mejor adaptación audiovisual de una obra literaria que recogió Rodolf Sirera, el responsable de su adaptación junto con Antonio Onetti y Sergio Barrejón y el Premios IRIS 2018 a Mejor Producción, que fue otorgado a Jaume Banacolocha y Joan Bas, productores de la serie.