La vida de Fabián, un atractivo juez de reputación intachable, se ve truncada en extrañas circunstancias. A partir de ese momento, nada es lo que parece. La que se suponía una vida idílica, estructurada en torno a un núcleo familiar y laboral de lo más convencional, deriva en una espiral de engaños y falsas apariencias. Todas las personas que rodean a Fabián en los últimos años de su vida, participan de una manera u otra en su inminente destrucción. Son las piezas de un rompecabezas que revelará no sólo las emociones, debilidades, frustraciones y la verdadera personalidad del juez, también las de cada uno de los personajes, que en su búsqueda de la felicidad mantienen unas relaciones emocionales marcadas por las mentiras. Mentiras que se irán revelando a medida que avanza la historia. Pilar, su madre, le empuja a un matrimonio que él no desea. De esta manera piensa que le hará olvidar su intensa y clandestina relación con Amadeo. Ante la presión colectiva, Fabián precipita su boda con Laura, una bella e inteligente estudiante de historia del arte. Laura desea que su padre, muy enfermo, la vea casada antes de morir. Fabián y Laura se conocen gracias a Natalia, amiga íntima de ésta, exuberante e impulsiva periodista que ama a Fabián en secreto desde el día en que le conoció. El matrimonio de Laura y Fabián es una farsa desde el principio. Fabián, incapaz de satisfacer sexualmente a su mujer, se embarca en una morbosa relación sexual con Natalia. Relación que terminará degenerando hasta lo patético. Cuando Laura se da cuenta de su fracaso matrimonial, busca refugio en Mauricio, su antiguo profesor de Universidad, su amor platónico de juventud, divorciado y enamorado de ella en silencio. Todo estalla cuando Fabián se entera de que Laura está embarazada. A partir de ese momento, se precipita el dramático desenlace de su vida.